Una vecina de Fuentes del Valle fue atacada por un perro en la zona de juegos infantiles del Parque El Capitán, en el municipio de San Pedro Garza García, lo que generó preocupación entre los residentes y motivó una solicitud formal de regulación al gobierno municipal. La mujer, quien sufrió heridas considerables, tuvo que ser trasladada a un hospital tras el incidente, ocurrido alrededor de las 9:30 de la mañana mientras paseaba por el área común.
Según un comunicado difundido por la Junta de Vecinos de Fuentes del Valle, el animal involucrado era un pastor belga que, aunque portaba correa y pechera, no pudo ser controlado por su dueña, una joven que lo paseaba por el parque en ese momento. A raíz de este hecho, la comunidad solicitó al Ayuntamiento que establezca nuevas reglas que consideren el peso, tamaño y raza de las mascotas al determinar qué tipo de accesorios son adecuados para su manejo en espacios públicos.
El mensaje difundido por la Junta enfatiza que la propuesta no busca crear controversia, sino prevenir futuras agresiones. Los vecinos pidieron que se aplique una reglamentación clara, que obligue a todos los dueños a mantener el control permanente de sus mascotas durante su estancia en el parque y que se apliquen sanciones correspondientes cuando no se cumpla con dicha norma.
La Comunidad Exige Medidas Claras Ante Ataque De Perro
Este incidente ha provocado una reflexión colectiva entre los habitantes de Fuentes del Valle sobre la responsabilidad de tener una mascota y los riesgos que pueden generarse cuando no se toman las precauciones necesarias. Aunque el perro portaba una correa, quedó en evidencia que algunos sistemas de sujeción no son suficientes dependiendo del comportamiento o fuerza del animal.
La Junta vecinal propuso que el municipio regule específicamente el tipo de accesorios según las características físicas del perro. La intención es evitar que el uso de una simple correa o pechera sea visto como suficiente en razas de gran tamaño o fuerza, sin considerar la necesidad de medidas de refuerzo, como bozal o doble sujeción.
“Creemos prudente que se exija a los propietarios de mascotas una supervisión constante, no basta con llevar correa si no hay control efectivo del animal”, señaló la asociación vecinal en su escrito. A su vez, recordaron que el Parque El Capitán es un espacio compartido por niños, familias y mascotas, lo que requiere convivencia ordenada y segura.
Preocupa Cercanía A Zona Infantil
El ataque ocurrió en una zona de juegos infantiles del Parque El Capitán, lo cual aumentó la alarma entre los padres de familia de la colonia. Si bien en esta ocasión fue una adulta la persona lesionada, los vecinos advierten que el riesgo es mayor si un incidente similar ocurriera con un niño o persona vulnerable.
Además del llamado a las autoridades, el comunicado de la Junta exhortó a los propios residentes a actuar con responsabilidad. Subrayaron que el incidente debe servir como un punto de partida para la reflexión colectiva y para fomentar una cultura de prevención y respeto entre los usuarios del parque.
“Ponemos esto sobre la mesa no para crear conflictos, sino para generar conciencia”, concluyó el mensaje, que fue compartido en grupos vecinales y redes sociales. Los firmantes recalcaron que no se trata de culpar a un dueño o a un perro, sino de evitar futuras desgracias mediante acciones coordinadas.
Proponen Sanciones Para Dueños Del Perro Y Supervisión Más Estricta
Los vecinos consideran que, para garantizar una convivencia segura, es necesario que el Ayuntamiento establezca sanciones claras para quienes no cumplan con las medidas establecidas. El simple hecho de portar una correa no debe considerarse suficiente si el animal no puede ser controlado bajo circunstancias normales.
Además, proponen que haya mayor vigilancia en los espacios públicos, especialmente en zonas de alta concurrencia como lo son los parques. Sugieren también una posible campaña informativa por parte del municipio para educar sobre las responsabilidades de tener una mascota en espacios comunes.
El comunicado también abrió la puerta a que otras colonias de San Pedro sumen sus experiencias y propuestas. Se busca que el problema no sea visto como un hecho aislado del Parque El Capitán, sino como una oportunidad para revisar las normas actuales y mejorarlas de forma preventiva, evitando que situaciones similares se repitan.