En los últimos cinco años, el costo de rentas en Nuevo León ha registrado un aumento histórico. El alza llega hasta un 70% en el Área Metropolitana de Monterrey, afectando tanto a quienes buscan vivienda como a estudiantes y trabajadores foráneos.
De acuerdo con datos de Inmuebles24, el costo promedio de renta en Monterrey pasó de 14 mil 503 pesos a 24 mil 636 pesos. En el caso de departamentos de dos recámaras, los precios se mantienen cerca de los 24 mil 500 pesos mensuales.
Los municipios con mayores incrementos son San Pedro Garza García, con un 82%, San Nicolás de los Garza, con un 76%, y Monterrey, con un 63%. Expertos aseguran que la demanda habitacional, el crecimiento poblacional y el fenómeno del nearshoring son factores clave para entender este panorama.
Demanda Y Crecimiento Impulsa Crecimiento Del Costo De Rentas Hasta Un 70%
La llegada de estudiantes y trabajadores foráneos ha cambiado el mercado inmobiliario. Melissa Peña Villagómez, presidenta de la Comisión de Desarrollo Metropolitano, explicó que la presión sobre la oferta de vivienda ha disparado los costos.
En San Nicolás de los Garza, por ejemplo, una casa que en 2020 se rentaba en 9 mil pesos ahora cuesta cerca de 16 mil pesos. En San Pedro Garza García, las rentas que hace cinco años rondaban los 30 mil pesos hoy alcanzan hasta 55 mil pesos.
Este aumento se ve agravado por el crecimiento poblacional. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estima que el Área Metropolitana de Monterrey ya supera los 5.4 millones de habitantes. Más personas buscan vivienda en las mismas zonas, lo que inevitablemente incrementa los precios.

Impacto En La Economía De Las Familias Ante Aumento Del Costo De Rentas
El aumento en el costo de rentas en Nuevo León afecta directamente al bolsillo de las familias. Con un salario mínimo de 278.80 pesos diarios —equivalente a 8 mil 364 pesos al mes—, rentar una vivienda en zonas céntricas o de alta demanda se vuelve prácticamente imposible para gran parte de la población.
A esto se suma el incremento en los precios de materiales y servicios, lo que encarece la construcción y obliga a los arrendadores a trasladar esos costos a los inquilinos. La falta de regulación en precios de renta permite que los valores suban sin un tope claro.
Los estudiantes tampoco escapan de este problema. Además de la renta, deben cubrir gastos de transporte, alimentación y colegiaturas, lo que encarece su estancia en la ciudad.
Estudiantes Enfrentan Espacios Pequeños Y Costosos
Sergio Enrique Salazar, joven universitario, relata que en zonas como el Tecnológico los precios han subido de manera desproporcionada. “Hay departamentos que no son más grandes que un cuadrado y los están rentando en 10 mil pesos”, comentó.
Estos espacios, muchas veces sin las condiciones adecuadas para vivir cómodamente, se convierten en la única opción para quienes buscan estar cerca de sus centros de estudio o trabajo. La alta demanda en áreas estratégicas eleva aún más los precios y reduce la oferta de vivienda digna.
En consecuencia, algunos estudiantes deben compartir vivienda con varias personas o mudarse a zonas más alejadas, incrementando los tiempos y costos de traslado. Estos aumentos de hasta un 70% afecta su calidad de vida y, en algunos casos, su rendimiento académico.
Proyecciones Alertan Sobre Crecimiento Del Problema Habitacional De Nuevo León
Los especialistas señalan que, de continuar la tendencia, el costo de rentas en Nuevo León podría seguir al alza en los próximos años. El nearshoring, que ha atraído inversiones y trabajadores extranjeros, mantiene la presión sobre el mercado inmobiliario.
Las constructoras enfrentan precios más altos en insumos como acero, cemento y mano de obra, lo que encarece nuevos proyectos. Esto limita la oferta de vivienda nueva y concentra la demanda en las propiedades ya existentes.
Ante este escenario, expertos recomiendan buscar soluciones que incluyan incentivos para la construcción de vivienda accesible y programas de apoyo para estudiantes y trabajadores de bajos ingresos. De lo contrario, el problema podría derivar en una crisis de vivienda más profunda en el estado.