Un nuevo avistamiento de jaguar en Nuevo León ha reavivado el interés por la conservación de esta especie en peligro. De acuerdo con el veterinario especialista en fauna silvestre, David Carrera, el último registro se dio hace aproximadamente un mes. Aunque desde hace miles de años existen antecedentes de su presencia en el estado, este tipo de encuentros sigue siendo poco común. El experto explicó que los ecosistemas de la Sierra Madre Oriental y del bosque templado que se encuentran en la región ofrecen condiciones favorables para que estos grandes felinos sobrevivan y se reproduzcan.
El Jaguar Podría Estar De Regreso
Carrera mencionó que si bien las imágenes captadas en San Pedro Garza García parecen mostrar a un jaguar, no se descarta que el ejemplar pudiera tratarse de un leopardo, debido a las características de su pelaje y fisionomía. Sin embargo, el contexto geográfico favorece la hipótesis de que se trate de un jaguar. Estos felinos suele evitar la presencia humana, por lo que sus apariciones en zonas urbanas representan una alerta tanto para las autoridades ambientales.

Condiciones Del Hábitat Son Favorables
El especialista subrayó que Nuevo León tiene un entorno privilegiado para estas especies. La mezcla de bosques templados y zonas de difícil acceso facilita que los jaguares puedan permanecer ocultos. Además, se cuenta con una cadena alimenticia adecuada que incluye presas silvestres como venados, jabalíes y tejones. Estas condiciones convierten a la entidad en un sitio viable para el desarrollo de poblaciones estables de jaguar, si se implementan correctamente las estrategias de conservación.
Sanciones Por Atentar Contra La Fauna
En este contexto, Carrera recordó que los jaguares están protegidos por la SEMARNAT, y que cualquier daño contra estos animales se sanciona con penas de cárcel. La ley prohíbe la caza, captura o comercio de ejemplares de fauna en peligro, incluyendo al jaguar. Además, señaló que, ante un posible avistamiento, la población debe abstenerse de intentar capturar, alimentar o acercarse a estos animales, y debe reportar los hechos a las autoridades correspondientes. El contacto humano puede poner en riesgo tanto al felino como a las personas, ya que los jaguares, aunque suelen evitar a los humanos, pueden actuar con agresividad si se sienten amenazados.
⚠️ Alerta en San Pedro reporte… ¡de un jaguar! 😱
— Radio Fórmula Monterrey (@Formula_Mty) July 25, 2025
Tras reportarse el avistamiento de un jaguar en la zona de Olinalá, personal de Parques y Vida Silvestre de NL instaló cámaras trampa para confirmar su presencia.
Aunque no se hallaron huellas del felino, el monitoreo… pic.twitter.com/I8uZ6Diw51
Fototrampas Confirman Actividad Reciente En Nuevo León Y Otros Estados Del Noreste
Para monitorear la presencia de estos felinos, diversas instituciones colaboran en un esfuerzo científico conjunto. Entre ellas se encuentran la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialistas independientes. En el último año, estas organizaciones han utilizado fototrampas instaladas en puntos estratégicos para estudiar los movimientos y hábitos del jaguar. Este tipo de tecnología ha permitido obtener registros confiables sin interferir con la vida silvestre.
Los resultados han demostrado que, aunque los avistamientos son escasos, los jaguares no han desaparecido del noreste mexicano. Las imágenes obtenidas muestran que aún existen rutas activas de tránsito y territorios donde los felinos se mueven con relativa seguridad. Además, los investigadores han podido analizar huellas, restos de presas y marcas en árboles, lo que ha reforzado las hipótesis de que existe una pequeña población en la región.
Preservar Al Jaguar Es Prioridad Ambiental
Expertos coinciden en que el jaguar es un símbolo de equilibrio ecológico. Su presencia indica que el ecosistema donde habita se encuentra relativamente saludable. Por ello, el regreso o permanencia de estos animales representa una oportunidad para fortalecer las acciones de conservación y fomentar una convivencia responsable entre las comunidades y la naturaleza.
Para lograrlo, es necesario establecer corredores biológicos, restringir la urbanización en zonas sensibles, y educar a la población sobre la importancia de proteger la fauna silvestre. También se requiere del compromiso de los tres niveles de gobierno, así como del sector académico y organizaciones civiles.
El hallazgo reciente genera optimismo, pero también exige acciones concretas. Conservar al jaguar en Nuevo León no solo es un asunto ambiental, sino también un llamado a replantear el modelo de desarrollo urbano, priorizando el respeto al entorno natural.